Durante los años 2022 y 2023, El Salvador ha experimentado un proceso de transformación en materia adopción nacional e internacional, gracias a la implementación de la Reforma a la Ley Especial de Adopciones, promulgada por la Asamblea Legislativa en diciembre de 2021.
Esta reforma ha marcado un cambio fundamental en el proceso de adopción en nuestro país, con logros destacados como la asignación de competencias administrativas y legales a las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Integral de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia.
Por primera vez, en la historia de El Salvador, se permite la adopción entre hermanos, además, se otorga licencia remunerada a las madres y padres adoptantes, y, principalmente, se reconoce a las niñas, niños y adolescentes como personas sujetas de derecho.
Es fundamental resaltar que los avances han sido posibles gracias al liderazgo del Despacho de la Primera Dama y al trabajo coordinado con diversas instituciones y entidades, entre las que se incluyen la Procuraduría General de la República, el Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia, así como diversas instituciones del Estado, Ministerio Público, Órgano Judicial y Entidades de Atención a la Niñez y Adolescencia.
Durante estos dos años, la Oficina para Adopciones ha centrado sus esfuerzos en beneficio de la infancia y la adolescencia salvadoreña, logrando la reintegración de 39 niñas, niños y adolescentes en hogares amorosos, donde se les brinda las condiciones necesarias para crecer y desarrollarse integralmente.
Es importante destacar que 37 procesos de adopción se han materializado gracias a las disposiciones transitorias del artículo 60 establecido en el Decreto 235. Este instrumento legal ha posibilitado la resolución de casos de adopción que, previo a la reforma, permanecían archivados a la espera de una solución.
Cada uno de estos avances representa un paso significativo hacia el fortalecimiento de nuestro sistema de adopciones y el cumplimiento del derecho fundamental de cada niña y niño a crecer en una familia.
Como OPA, continuaremos trabajando en esta dirección para garantizar un futuro mejor para la niñez y adolescencia de El Salvador.